Oficina de Urrutia & Ángeles —
Ave. Lázaro Cárdenas #2400 Edificio Los Soles int. PA 1, Residencial San Agustín 1er. Sector, C.P. 66260, San Pedro Garza García, N.L.
recepcion@urrutiaangeles.com
+52 (81) 8340 8897
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El Derecho se involucra con gran parte de nuestras actividades cotidianas: cuando compramos algo en la tienda, cuando llamamos a alguien desde nuestros celulares, cuando pagamos una multa. Lo vivimos o ejercemos situaciones reguladas por el Derecho casi en todo momento.
El Derecho Administrativo, en particular, es una de las ramas de Derecho que más se relacionan con nuestras vidas cotidianas y que, curiosamente, pocas veces nos damos cuenta de eso.
Cuando hablamos de Derecho Administrativo, nos referimos a las reglas y normas que regulan, entre otras cosas, el funcionamiento de la administración pública. Lo anterior implica que cualquier interacción que usted o sus bienes tengan con una autoridad del Estado, es regulada por el Derecho Administrativo.
Hace un par de años lo explicaba así:
Me levanto y prendo la luz del cuarto (servicio público anteriormente monopolizado por el Estado a través de la Comisión Federal de Electricidad).
Abro la llave para que el agua (traída a casa por un organismo estatal a través de una concesión federal) empiece a calentarse con gas (extraído mediante autorización federal).
Mientras se ajusta la temperatura del agua, enciendo la televisión (espacio radioeléctrico sujeto a concesiones públicas) para ver las noticias.
Salgo a la calle (vía pública municipal) y mi carro cae en un bache que no ha sido arreglado por el Municipio (a quien le corresponde su mantenimiento).
Tardo 10 minutos en cruzar el semáforo de la esquina porque se encuentra mal coordinado (cuyo funcionamiento se encuentra regulado en reglamentos de tránsito municipales).
Además el tráfico ha aumentado gravemente desde que se construyeron 4 torres de vivienda multifamiliar a media cuadra de mi casa (autorizadas por alguna Secretaría de Desarrollo Urbano).
Considerando que llegaré tarde a clase hago una llamada de mi celular (telecomunicaciones prestadas a través de concesiones federales) a mis alumnos para informarles que me dirijo a la Universidad (servicio avalado por una dependencia educativa) pero que, posiblemente, llegaré tarde.
Mientras, veo tres camiones de transporte urbano (servicio público concesionado por el Estado) dejando pasajeros en la siguiente cuadra.
El punto de la brevísima crónica anterior es este: todas estas actividades se relacionan, en mayor o menor medida, con el Derecho Administrativo.
En nuestra vida cotidiana, interactuamos con las autoridades de distintas maneras. En ocasiones solicitamos permisos o licencias específicas, que la autoridad puede otorgar o negar. Por ejemplo, la tramitación de una licencia de conducir, de un permiso de construcción o incluso la tramitación de un pasaporte, son solicitudes que normalmente hacemos a la autoridad que corresponda. En otras ocasiones, son las autoridades quienes se acercan con nosotros, o nuestras empresas, para hacer una revisión de sus actividades, o para imponernos sanciones, como multas, suspensiones de obra o cancelación de licencia; a veces retienen la mercancía que vendemos. Ya sea para el primer caso, que se otorgue o niegue una solicitud, así como para el segundo caso, que se le inicie un procedimiento administrativo para sancionarle o prohibirle realizar una actividad, el Derecho Administrativo le ofrece una serie de opciones para solucionar sus conflictos con la autoridad que se trate.
Y, me permito asegurar que, cuando uno tiene un conflicto con la Administración, las cosas son complicadas por sí mismas.
Aquí es donde se hace necesario contar con asesoría en Derecho Administrativo, pues esta le permitirá, por un lado, hacer las solicitudes a las autoridades de forma correcta, de tal forma que se le otorgue lo que pide, y por otro lado, le permitirá pedir que se corrijan las malas actuaciones de las autoridades que le han afectado.
Así que si usted se pregunta si el problema que se le presenta se puede resolver mediante el Derecho Administrativo, piense si su problema involucra de forma directa o indirecta a alguna autoridad del Estado.